Ya en entradas anteriores les mostré detalles de Brujas-Bélgica (aquí y aquí), de París y un curioso local en Saint Germain de Prés (aquí), de Djurgärden en Estocolmo (aquí) y por-qué no de Mardel! (aquí y aquí)...
Llegamos a Québec, la ciudad francoparlante más pintoresca de Canadá, en tren desde Montreal
La mañana estaba soleada y todo el paisaje cubierto de nieve
Nos bajamos en la estación Sainte-Foy, del barrio donde nos hospedamos, que es la anteúltima estación de la línea cuya terminal es La Cité (donde está la ciudad histórica); y es a la vez la sede de la Universidad local. Nos recomendaron buscar hotel aquí ya que en el Québec histórico los precios son prohibitivos.
El lugar es soñado y el hotel fantástico!
La gente es amable y alegre, con ganas de brindar servicio y con muy buena onda cuando descubrían que hablamos español
La Québec a la que me refiero es en realidad su centro histórico, llamado Vieux Québec y es una pequeña villa amurallada fundada en el 1600 y su fuerte: la Citadelle.
Al llegar toda la urbanización recuerda a las pequeñas villas europeas...
Hay mucho movimiento, dificultad para estacionar y mucho turismo...
Las construcciones son maravillosas, parece una maqueta de un cuento de hadas
Al dar vuelta en cada esquina aparecen edificios típicos conservados de manera impecable
Guardando un estilo inconfundible
Vieux Québec está costruída sobre colinas, y se divide en la Ciudad Alta (Haute Ville) y la Ciudad Baja (Basse Ville) que contiene la calle más antigua de todo Canadá (por allí también pasearemos ... en otro post)
Desde una zona más alta donde se encuentra el fuerte (Citadelle) vemos los carruajes que se alquilan para pasear (como los nuestros en Palermo)
El centro de la Ciudad Baja está dominado por la presencia de la hermosa "Notre Dame des Victoires"
iglesia católica romana construída en piedra a fines del 1600...
(me encanta esta foto con las gotitas de la llovizna) :)
Esta plaquita está en una vivienda cercana mostrando que fué construida en 1754!!!!!!!
Los cuatro días que pasamos aquí no alcanzan para recorrer sus pintorescas callecitas ...
Me gusta esta foto porque muestra el contraste de la ciudad antigua y la moderna; a lo lejos se aprecia el edificio desde el cual se tiene la mejor vista del barrio histórico.
En la próxima entrada vamos a subir las escaleras "casse cous" (rompe cuellos) para llegar a conocer a la estrella del lugar...
Saben a qué me refiero? Adivinan?
Les aseguro que no tiene desperdicio!
Au revoir!!! :)
♥♥♥